¿Dónde estás mi niña?

Haz existido en mi mente todo el tiempo, tu voz suena fuerte y retumba en mi cabeza, me haces sentir sola y tan pérdida. No se como alejarme de ti, no se a donde ir, porque cuando ya no te siento cerca soy yo la que empieza a buscarte.

Me pregunto: ¿Dónde estás ahora? Ya no estás en mis fantasías, te sigo buscando en mis pesadillas, soy adicta a ti y no puedo encontrarte.

Cuando creó escuchar tu voz mi corazón se estremece y se acelera sólo de pensar volver a verte, me gustaría poder sentirte. Pero mi mente ha bloqueado tanto que no recuerdo ni como te veías. Podría jurar que ni las otras voces de mi cabeza pueden olvidarte, pero nadie puede traerte a mi otra vez; ¿Cómo te devuelvo a mi vida?

Te has llevado todo de mi, el día que te marchaste dejaste más que un vacío en mi pecho, contigo se fueron mis ilusiones, mis ganas de vivir, no puedo sonreír sabiendo que ya no estás más en mi mundo.

Estoy perdida sin ti, te necesito; necesito tu abrazo mágico que llenaba mi barra de amor y hacía que se pegarán todos mis pedazos rotos. Quisiera retroceder el tiempo para llegar a donde tu estas, necesitas saber que te amo más de lo que te pude demostrar. Estoy arrepentida de no haber utilizado mi tiempo para enseñarte lo que pude haber hecho, tan sólo para enorgullecernos.

Mis noches se ahogan en el mar de lágrimas que te lloro, aún no se como respirar sin que me duela, como pude haberte perdido. Siendo tan pequeña, una niña que amaba jugar con las muñecas, deje que la vida me arrastrará y olvidará lo que me hizo feliz un día.

Deje que murieras en mi, olvidando tus verdaderos sueños, lo que nos hacía reír; olvide lo mucho que queríamos ser maestra, conducir un programa de televisión, olvide lo mucho que nos gustaban los animales y lo dispuestas que estábamos a darles comida a todos los que encontrábamos en la calle; se me olvido que también querías ser presidente, que querías cambiar el mundo para que no hubieran tantos niños trabajando en semáforos, te perdí perdiendome y dejándome llevar por la vida complicada que decidí llevar.

Queriendo todos los días crecer para poder hacer lo que yo quiera, ahora que puedo hacerlo todo sólo quiero volver a ser tú, sin preocupaciones, teniendo todo para ser feliz y ni una gota de consciencia para entenderlo.

Es que sólo perdiendo algo lo extrañas y no lo vi, quiero revivirlo todo y cambiar muchas cosas, hablar con esa niña asustada y tomar su mano, ver a esa niña adolescente y explicarle que las cosas no son como las pinta su cabeza, darle unos buenos consejos a esa señorita y ayudarla a tomar mejores decisiones.

Hoy escribiendote a ti, volví a verte; me encantó sentarme a tu lado y cantar la canción que decía "salta mi.conejito, para tus orejitas..." , te vi lo ojos tan brillantes y tu sonrisa tan grande que casi no te cabía en tu carita. Te tomé de la mano y hablamos de tantas cosas, reímos, llore a tu lado y te cargue tanto que se me durmieron los brazos.

Jamás pensé que estuviste escondida todo este tiempo, que simplemente tenías miedo de salir y ser lastimada, que lindo saber que si te busco de verdad puedo encontrarte, amo saber que estas viva y que podemos tomarnos un tiempo juntas.

Después de tanto tiempo que te tuve olvidada en ese lugar tan oscuro, hoy que te vi correr por todos lados, perseguir mariposas, cantar mientras caminábamos; me di cuenta lo mucho que te necesito, que mi vida sin tus alegrías y ocurrencias no es la misma que si te dejo salir puedo disfrutar y reír más. Que no puedo vivir mi vida sólo siendo una adulta, seria, amargada y sin ganas de jugar o acostarme en la banqueta y ver las estrellas.

Que tengo que cuidarte, amarte y llevarte a jugar para estar más cerca de ti, para que te sientas segura conmigo y no tengas que esconderte otra vez.



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