Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2019

En las cenizas hay vida

Hola! Hoy quiero contarte la parte de mi vida que llamo “En las cenizas hay vida". Todos lo seres humanos pasamos momentos duros y difíciles, algunos peores que otros, pero todos tenemos eso es común, sufrimos, nos duele, lloramos, lo aceptamos y avanzamos. Por eso para mi es importante que compartamos estas experiencias, porque a través de esto podemos estar salvando a alguien más. Quiero empezar con el día que cambió completamente todo en mi. Otra mañana increíble para Narayana, amaneció sonriendo como siempre, abrió la ventana de su habitación y dejó que los rayos del sol pudieran entrar para empezar a sentir la energía que ella tanto le gustaba. Se arregló rápidamente porque como siempre había detenido la alarma tres veces para podes dormir Un poco más, seguido de esto arregla a sus dos hijos, Matías de 4 años y Camila de 1 año y medio. Pachas, pañalera y un vaso de jugo para ella. Narayana siempre fue una mujer muy positiva, enérgica y lograba animar hasta a el más deprim

Mi historia

Creo que todos tenemos experiencias fuertes y duras, pero estoy segura que si las compartiéramos cambiaríamos muchas vidas. Por eso h oy quiero contarles una parte de mi historia, la que me marcó y me cambio por completo. Voy a empezar a los 16 años, porque en ese año quedé embarazada de mi primer hijo Matías, por estar tan pequeña fue prematuro, fueron los 9 días más agonizantes que recuerdo, creció sano y muy feliz. A los 19 quedé embarazada por segunda vez, yo sufría de violencia doméstica con el Papá de mis hijos e infidelidad, nos separamos a los 3 meses de embarazo de la segunda bebé Camila, debido a que los golpes y  el maltrato sólo iba en aumento. Al cumplir Camila 2 meses de nacida, le diagnosticaron a Matías mi hijo el mayor Leucemia, yo con apenas 19 años, recién separada, con dos hijos y ahora uno con cáncer. Fue un proceso fuerte, empezamos quimioterapias, prácticamente verlo morir en una camilla. Creo que si sos mamá sabes lo duro que es ver a un hijo enfermo, pero sabe

Sentada en la luz

Desperté y me vi otra vez en el mismo lugar, me di cuenta que lo único que se había deteriorado era mi físico y mis sentimientos, mis ganas ya no eran las mismas que cuando empecé a vivir, había perdido las ganas de conocer lo nuevo, porque todo lo nuevo que había conocido había sido malo. Sin darme cuenta rompí con cada parte, que me dejaron mis antiguos amores y con ellas las cenizas de mis fracasos, me sentía pérdida y sin ningún rumbo. Di vueltas muchas veces, fue demasiado tiempo, porque mis piernas ya estaban cansadas pero no quería parar porque tenía miedo de dejar de caminar, Ya que eso me mantenía distraída y me ayudaba a no pensar tanto en mi. Camine tanto que mis pies quedaron inservibles, mis tobillos rotos y por más que quisiera seguir, era momento de parar. Caí sentada, mis pies sangraban, mi mente no podía reaccionar de tanto dolor, mi corazón estaba partido y yo sabía que había sido la única responsable de lo que pasaba. Me pude ver tirada y vi como empezó a brotar

Una lágrima te conecta

Haz pensado ¿Qué significa llorar? Te Haz preguntado ¿De dónde viene las lágrimas? ¿Cuántas veces Haz llorado por mucha alegría o por mucho enojo? Las lágrimas no significan que estas triste o que eres una persona débil. Cada vez que brota de ti una lágrima, es porque te conectas con tus sentimientos, porque después de estar evitando sentir algo, acumulas sentimientos de todo tipo y las lágrimas te liberan. Las lágrimas hacen que puedas tener contacto contigo y que puedas dejar fluir todo ese aire atrapado en esa olla de presión. Llorar es bueno, eso te permite conocerte, tener sentimientos es de humanos y no puedes evitarlo. Desde muy pequeños recuerdas cuando tu mamá o tu papá te decían, ¡Ya no estés llorando!, llora por una buena razón o la típica frase ¡Te voy a pegar para que llores por algo!, nuestro inconsciente llegó a pensar que sólo podemos llorar cuando hemos sido golpeados literalmente o probablemente piensas que no es suficiente lo que sientes para po

Semilla del Miedo

Semilla del miedo Todos los seres humanos tenemos miedo, es algo que no podemos evitar, sin embargo es algo que podemos aprender a manejar. Te da miedo envejecer? Que sientes al saber que vas a morir? Sabes que nada es eterno en tu vida? Que piensas al saber que te Vas a enfermar? Probablemente todas estas preguntas causen cierto miedo dentro de ti, porque es algo sobre lo cuál no tienes control. Pero es algo inevitable, esto llegará a tu vida y sucederá . Cada vez que sientas miedo, es momento de identificarlo, abrazarlo y examinarlo, para permitir que fluya y se suelte de ti. Tenes que aceptar que muchas cosas en tu vida o a tu alrededor pasarán, aunque no quieras, no te aferres a nada y suelta cualquier semilla de miedo que pueda hacer crecer la gran planta de la ira. Aprende a ser feliz con lo que viene, a disfrutar tu presente y hacer de los miedos tu amigos, conócelos y permíteles que lleguen, que sean bien recibidos, pero que tu sepas quienes son para q

Abraza también lo malo

Haz pensado a que edad fue la primera vez que te decepcionaron? Cuándo fue la primera que te sentiste triste? En que momento llegaste a sentir un dolor en tu corazón? Cuando fue la última vez que dejaste que tu corazón sintiera, sin importar lo que diga tu cabeza? Todas las personas tenemos que conocer el dolor y sufrimos en algún momento, es inevitable. Pero nosotros como seres humanos queremos tener placer y bienestar, sufrir no está en nuestra mente. Sin embargo el sufrimiento es parte de poder entender, comprender, sentir compasión e incluso amor por nosotros. El sufrimiento cuando sabemos abrazarlo, nos abre los ojos, nos muestra cuál es el verdadero camino. Si tan sólo dejáramos que el sufrimiento suba de vez en cuando a nuestra cabeza, para ser contemplado y dejar que fluya en nosotros, porque cuando lo bloqueamos se vuelve más grande y esa sensación en tu pecho cada vez que te recuerdes volverá. En el momento que aprendas a recibir el sufrimiento y lo manejes, entenderá

Único o del montón?

¿Cuántas veces al día admiras tu belleza? ¿Cuántas veces al día te dices que puedes lograr algo? ¿Cada cuanto te dices que te amas? Regularmente nosotros los seres humanos que somos seres imperfectos, queremos alcanzar tanto la perfección que pasamos el día completo rechazando cualquier tipo de pensamiento positivo sobre nosotros mismos, ya que es más fácil centrarnos en los mal que hacemos algo o en nuestros defectos. Hoy tengo que decirte que cada persona es totalmente diferente, que todas las personas son un tipo de belleza original y que nuestras mentes son más parecidas de lo que creemos porque nos hacen dudar de ser tan increíbles como somos. Puedes verte diferente, pero si piensas igual que el montón, te conviertes parte de ellos, Atrévete a decirle a tu mente, quien Eres, cuanto te amas y hasta donde vas a llegar. Tu físico, tu estado económico o lo material que tengas no te llevará a alcanzar lo grande, tu mente y tu actitud lograrán y atraerán todo, harán todo por ti, l

Hablando con la del espejo

Yo otra vez viendo mi reflejo, viendo como la edad me ha comido, como mi cuerpo ha cambiado, hablando con la de mi cabeza; convenciéndola que nuestra sonrisa es la misma y asegurándole que este día será diferente. Es un hábito verme al espejo y empezar mi día siempre en el mismo sitio, donde decido si me amo o me decepciono, donde observo todo para sentirme increíble o trato de no ver nada y salgo sintiéndome miserable. Muchas personas creen que su batalla más grande es con los demás, cuando la única y verdadera somos nosotros mismos.  Somos los únicos que podemos hacernos brillar tanto como la luz de la luna o podemos hundirnos más que las raíces de un árbol. Por esto, es la parte más difícil del día, hablar conmigo y ver algo más allá de mis defectos, fracasos y mi físico. Yo otra vez convenciendo me que no necesito ser tan delgada para ser bonita y tratando de callar las voces de los jueces de mi cabeza que me dan calificación 0 para poder sonreír. Es en esa milésima segundo d

El mismo sitioo

Y allí estaba yo otra vez viendo mi reflejo, viendo como la edad ha comido algunas cosas en mi, revisando cada imperfección, repasando mis defectos, otra vez hablando con la de mi mente y ella conmigo, tratando de convencernos de la verdad. Otra vez se repite todo en el mismo sitio, ese mismo donde puedo hablar con mi mente, donde me susurra Dios y el diablo también quiere opinar. Regularmente es un hábito acercarme y verme al espejo, algunas veces amarme y sorprenderme y algunas otras criticarme y decepcionarme. Todo depende de que quiera dejar entrar hoy, si los susurros del bien o del mal, siempre tengo que tomar una decisión y asumir las consecuencias. Hablar conmigo es la parte más difícil del día, porque ella siempre esta inconforme porque probablemente no me esforce como sabíamos que lo podía hacer, porque dije algo que no lo pensé muy bien, porque sin querer lastime a alguien y no me Di cuenta, pero ella todo lo ve, todo lo siente; es muy dura y cruda para decirme las cosas.