INESPERADO

Extraños en mi mente y en mi cuerpo, están habitando desde hace mucho en mi. Se han apoderado de cada parte, han gobernado lo que alguna vez fui y ahora solo sigo sus órdenes. Le abrí la puerta a lo que pensé que era diversión, han puesto una feria dentro de mi y no me dejan bajar de la montaña rusa. Ya no me divierto, no sonrió como antes, ahora solo se escuchan gritos y necesito bajarme. Honestamente pensé que volar con la mente, era un sueño hecho realidad, pero cada vez que regreso a la verdadera realidad, ya no puedo usar mis piernas. Estoy perdiendo el sentido y alguien más juega estas cartas por mi, deje de responder la llamada, casi no escucho su voz. Siguen jugando con mi mente, sus amigos han destrozado todo, no termina su fiesta y se están comiendo lo último que queda. ¿Que más puedo entregarles? No estoy lista para saber cual es el costo de tener las luces apagadas. Nada parece mejorar y ellos planean quedarse mucho tiempo más. Ya no quiero hacerlo una vez más y esto se vue...

Llevo tanto tiempo encerrada aquí, estoy muriendo y no quiero despedirme aun. En casa no hay nadie y guardo silencio, porque mi propio llanto me asusta. Nunca voy a ser buena? Estoy tan perdida queriendo ser lo que no quiero, pero creo que ha empezado a gustarme. No me digan nada más, creo que podría estar lista ahora. Veo al cielo desde la ventana y las estrellas sangran, ellas lo saben igual que yo, nadie puede despedirse de algo que ya no esta. Podría intentarlo una vez más, creo que aún no es suficiente. Es imposible mantenerme cerca, siempre estoy corriendo para que nadie me alcance.  Nada mejora ahora, parece que ya es hora de decir adiós. En silencio decir todo lo que nunca dije. Las voces en mi cabeza nunca paran de hablar, me recuerdan cosas que quiero olvidar y me repiten todo el tiempo lo mismo; no quiero escucharlas más, no soy tan mala como dicen, pero ya lo estoy dudando. No se si sigo en casa aún, esto no parece mi hogar. ¿A donde se fueron todos? Parece que aquí estamo...

Una tristeza que invade mi alma, es un vacío que separa mi corazón de mis pulmones. Es como una roca enorme que impide que pueda respirar y con alguna esquina está lastimando mi espalda. Tengo en la garganta una daga atravesada, que apenas me deja tragar saliva y mi boca no deja de sangrar. ¿Como puedo caminar aún? Este sentimiento me abraza, pero me está asfixiando, porque no me deja llorar y reponerme. Respiro profundamente y tengo dos coladores como bolsas respiratorias, por mas que intente contener aire no puedo lograrlo. Al parecer tengo mis manos atadas a mi espalda. Ojala todo esto no fuera mental, para alguien se diera cuenta de mi estado. Ahora me duele el corazón, son punzadas que me cortan con cada latido. Y en vez de bombear sangre, en este momento son pedazos de corazón lo que llegan a todas partes de mi cuerpo. Recorriendo todas mis venas, algunos se quedan estancados y algunas partes de mi cuerpo están cambiando de color, estoy dejando de sentir mis piernas. Mi estómago ...

He pasado la mitad de mi vida tratando de ser normal, de poder encajar en la sociedad, de por lo menos cumplir los estándares que nos piden. La mayoría de las experiencias en mi vida no es algo que hubiera querido pasar, he tratado de bloquear momentos, pensamientos y sentimientos para hacerme creer que todo está bien. No he querido aceptar ayuda de nadie y únicamente lo he hecho por mi sola, he llegado a un punto de mi vida donde ya no puede continuar. He parado tanto mis sentimientos, no me he permitido sentir y ni siquiera tomarme el tiempo de tomar un poco de aire; es mas a mis pulmones les faltan segundos para colapsar. Seguramente es lo que he estado buscando siempre, de alguna forma pienso que morir es más fácil que tratar de solucionar todo el incendio que llevo por dentro.  He aprendido a fingir tan bien, que durante el día puedo engañarme hasta mi, por momentos creo que todo está bien y que nada va pasar.  Tengo varios años de no tener una sonrisa verdadera, no hay ni un solo...