MI MADRE

Con el paso del tiempo he comprendido lo que pensé que siempre iba a ser incomprensible.

Una mañana desperté y no era amor lo que sentía, me sentía dolida, traicionada, me sentía rota, rechazada y muy poco valorada. Todo este sentimiento me persiguió por años, haciéndome pensar que era yo la que estaba mal.

La mayoría del tiempo no me sentía suficiente, pensé que no merecía nada bueno; porque siempre escuché su voz repitiendo "sos una mierda y todo lo haces mierda".

Su voz siempre fue muy dura al referirse a mi, parecía que yo no era lo suficientemente buena para obtener algo de compasión y amor.

Sus palabras se clavaron en mi mente y las hice mi presente, me creí tanto lo que me dijo, que en eso me volví; como siempre me gusta ser la mejor en lo que hago, esta vez me volví la mejor en ser una mierda y en hacerlo todo mierda.

Era una pelea que tenia interna, siendo quien había escuchado que era y tratar de ser la que realmente fui, estaba muy confundida y muy lastimada.

Tratando de demostrarles que no me importa lo que dicen, me he crucificado yo sola y estuve a punto de matarme varias veces.

Después de varias sesiones, hojas leídas y videos vistos he entendido que no soy yo la del problema. Que ella al igual que yo, nació en un lugar narcisista, que fueron egoístas, que también la abandonaron, que la encerraron, que ella sufrió un narcisismo abandonador, mientras yo sufría narcisismo engulador.

Que aunque parecían diferentes las crianzas, tenían un común denominador, los hijos eran criados para llenar los huecos de los padres, para llenar expectativas, para llenar sueños y sobre todo vivir por ellos.

Cuando entendí la raíz de todo, estuve más enojada y me sentía más triste porque yo ahora había estado siendo una madre narcisista abandonadora con mis hijos; me dolía mucho lo que viví, pero más me dolía lo que les había hecho a mis hijos.

Por mucho tiempo me sentí enojada, despreciaba la idea de tener que cargar con los miedos y problemas no resueltos de alguien más, no podía entender nada más que solo lo que me hizo, lo que sufrí, lo que me dolió y siempre repetía las historias en mi mente, como auto castigandome.

No quería verla, no quería hablarle, pasé meses alejada y tratando de ver si podía sanar o arreglar algo dentro de mi

Hasta que llego el día, pude verla con los ojos abiertos a la verdad y puestos en la compasión. Ese día no dije; " la voy a perdonar " como lo dicen en muchos libros, simplemente ese día solo la vi como lo que era.

Un ser humano, llena de defectos y virtudes, como todos. Vi en ella una niña triste, una niña sola, una niña desesperada por amor, una niña muy lastimada tratando de conseguir todo con enojos y berrinches, una niña pequeña con una vida de adulto muy difícil y muy llena de miedo por no querer estar sola.

Ese día la vi y comprendí que ella jamas quiso hacerme ningún daño, que con todo lo que aprendió y vivió trato de ser la mejor, y con lo que pudo lo fue.

Sin duda es un excelente ser humano y ha demostrado miles de veces ser una gran mamá.

Hoy que pude entender su historia, que pude abrazar su dolor y verla como es realmente, sin juzgarla, desde otro lugar y ya no desde mis heridas. Comprendo que ella dio lo mejor que tenia, que apesar que su cuerpo crecio y es de adulta, tiene a su niña muy lastimada y a flor de piel.

Que es su niña la que trata de resolver sus crisis, sus problemas y por eso actúa como lo ha hecho. Que ella no es consciente de esto, así que no la hace mala. Sólo la hace una niña en el cuerpo de un adulto.

¿Y que podes esperar de un niño?

¿un niño sabe resolver un problema?

¿Un niño sabe conversar sin gritar?

¿Un niño entiende diferentes opiniones?

¿Un niño se cuida solo?

¿un niño puede vivir solo?

¿Un niño puede manejar un auto?

¿Un niño puede hacerse responsable de su vida?

Respondiendo todas estas preguntas entendí que no, que es natural que un niño actúe como lo que es un niño.

Y ella siendo tan solo una niña, se convirtio en esposa, para después convertirse en madre.

Ahora entiendo y comprendo, todo esta muy claro para mi. Acepto mi historia, acepto mi vida y acepto a mi madre.

Hoy solo agradezco y me quedo con todo lo bueno, abrazo todos los momentos felices y los de mucha enseñanza.

Queda en mí, un corazón lleno de amor y mucha ternura para ella, un corazón lleno de admiración y sobre todo lleno de compasión.

Porque ella es mi madre, no es perfecta pero atravez de sus imperfecciones cumple su papel y me ha enseñado muchas cosas en la vida, ha puesto en mi un buen corazón y le he heredado la mejor de las sonrisas.

Gracias Madre por todos los buenos y malos momentos porque gracias a ellos hoy soy esta mujer, te amo inmensamente y para siempre.