Mi Compañero de Aventuras

Desperté una mañana llorando porque ya era hora de mi respectiva pacha. Mi mamá llegó por mi, me cargo y me acostó es su cama; al mismo tiempo lo hizo con mi hermano. Nos prendió la televisión y nos dejó la pantera rosa. Veíamos tele mientras ella muy linda nos hacía dos pachonas con leche y chocolate, pero no eran cualquiera, eran de las pachas con bolsita adentro y tenían peces dibujados, lo mejor de todo era que podías aplastar esa bolsita llena de leche, pero suave, ya que alguna vez la había explotado.

Y llegaron nuestras pachas frías como me gusta, nos pusimos a hacer lo nuestro y empezamos a beber toda la leche. Yo como siempre empecé a competir con mi hermano sin que el supiera para terminar más rápido esa rica pacha.

Mi hermano a veces de quedaba dormido, con una gran liga de leche en la boca y otras veces no, estábamos listos para jugar.

Recuerdo muy bien que mi hermano era tan bonito pero muy chillón, le quitan un juguete lloraba, lo empujaba lloraba y así por todo era difícil jugar con él, ya que yo era muy busca y abusiva para jugar.

Jugamos de maestra, carros, de cocina, hicimos miles de travesuras juntos, nos pegamos también y jalamos nuestro pelo; jajaja él fue mi compañero de aventuras y castigos.

No hubiera sido lo mismo sin él, sin su miedo, sin su precaución, sin su manera tan peculiar de cuidarme a pesar de ser el menor.

Ya pasaron más de 26 años de estos recuerdos, sin embargo él sigue siendo mi compañero de aventuras, mi hermano, mi primo, mi papá, mi mejor amigo, mi amor y mi cómplice en todo.

En el guardo los recuerdos más bonitos y perfectos de mi infancia y cada vez que lo veo solo se que somos almas gemelas, que podemos pensar, sentir y hasta hablar lo mismo. El me completa y de alguna forma él hace que mis días no sean tan pesados.

Hermano solo quiero decir que sin vos, hubiera sido una niña muy triste, no hubiera tenido con quien jugar, y que ahora de grandes solo se que para mi sos mi corazón, gracias por existir, por hacerme ganas siempre, sobre todo por aceptarme y amarme como soy.

Dedicado para Narak Morales