En las cenizas hay vida
Hola! Hoy quiero contarte la parte de mi vida que llamo “En las cenizas hay vida".
Todos lo seres humanos pasamos momentos duros y difíciles, algunos peores que otros, pero todos tenemos eso es común, sufrimos, nos duele, lloramos, lo aceptamos y avanzamos. Por eso para mi es importante que compartamos estas experiencias, porque a través de esto podemos estar salvando a alguien más.
Quiero empezar con el día que cambió completamente todo en mi.
Otra mañana increíble para Narayana, amaneció sonriendo como siempre, abrió la ventana de su habitación y dejó que los rayos del sol pudieran entrar para empezar a sentir la energía que ella tanto le gustaba. Se arregló rápidamente porque como siempre había detenido la alarma tres veces para podes dormir Un poco más, seguido de esto arregla a sus dos hijos, Matías de 4 años y Camila de 1 año y medio. Pachas, pañalera y un vaso de jugo para ella.
Narayana siempre fue una mujer muy positiva, enérgica y lograba animar hasta a el más deprimido, como siempre haciendo bromas con la niñera de sus hijos, los dejó en casa y se fue directo a trabajar. El trabajo le quedaba a dos cuadras de su casa, porque cuando le dieron este trabajo decidió irse de casa de su madre para vivir cerca y no tener que levantarse tan temprano.
Narayana amaba su trabajo, pues era de servicio al cliente y ventas de teléfonos móviles, no le iba nada mal, se convirtió en la mejor vendedora en esos tres meses que llevaba trabajando.
Hoy era 15 de marzo así que estaba feliz por varias razones, aparte de que hoy le pagaban, hoy se compró su primer celular con su sueldo, también una extensiones de cabello, que la hacían verse muy hermosa, bueno eso pensaba ella. Compró de almuerzo lo que más le gusta, pollo asado, con arroz y aguacate, que manera para consentirse, lo tiene muy bien merecido después de haber trabajado tanto. Como todos los días ella tenía que cerrar la tienda e ir a depositar lo vendido al banco, pero tenía un pendiente más, habían unas llaves que tenía que devolver en donde vivía antes, cerca de la casa de su madre.
Así que para no demorarse en el banco decidió irse de una vez. La madre de Narayana vivía en un residencial que está rodeado de cañas de azúcar. Hay dos formas de poder llegar a la garita del residencial y una es cuando el bus la lleva hasta la garita y la otra la deja a unos 300 metros del residencial. Llegó a la parada y pensó “ya es muy tarde, me iré en el bus que se vaya primero", así que se subió al bus que estaba arrancando y se fue, llegó a la piedra donde la dejaba 300 metros de su destino, con ella se bajaron dos vecinos conocidos, uno iba a la par de ella hablando sobre su vida y algunos accidentes que le habían ocurrido, el otro vecino era un señor que iba caminando unos 10 pasos atrás.
Cuando de pronto del lado izquierdo del camino, entre las cañas de azúcar, salieron tres hombres con tres rifles, tres machetes y todos con pasamontañas. Los tomaron de las espaldas a los dos y Narayana pudo ver cuando el vecino de atrás se paralizó y sólo pudo esconderse. Los tiraron en los cañales, empezaron a quitarles todas su pertenencias. Narayana estaba boca abajo, aún no entendía lo que estaba pensando, solo pensaba “ no hubiera traído todo ese dinero, mi sueldo, las ventas de la tienda y mi celular" le arrancaron hasta las extensiones de su cabello. Los pusieron de pie a los dos, le pusieron el rifle en la cabeza y el machete en el cuello a Narayana y le dijeron “ si Queres vivir, tenes que hacer lo que nosotros queramos” .
Narayana supo en ese momento que no sólo querían sus cosas, mientras la arrastraban entre lo cañales dejó tirados sus tacones, los llevaron a un punto donde las cañas hacen cuevas de lo altas y curveadas que están.
Amarraron al vecino con su cincho del pantalón y uno de los delincuentes le apuntaba con el rifle, mientras tanto pusieron de rodillas a Narayana, uno la penetraba por detrás y el otro le introducía su miembro en la boca.
Narayana estaba aterrada, pero lo que pensó fue “me voy a dejar para que no me maten", ella no entendía porque estaba pasando esto, jamás imagino que una persona como ella viviría algo así.
La acostaron boca arriba y abusaron de ella los tres hombres, mientras la insultaban y se rían de ella. Narayana pensaba en poder salir con vida de allí, poder ver a sus hijos de nuevo, un pensamiento la asechaba “¿quién llevará a Mati a sus quimioterapias? Camila esta muy pequeña, no se va recordar de mi"
Mientras la violaba el segundo hombre, ella veía al cielo y buscaba la luna, porque toda su vida ha estado enamorada de ella, pero esa noche hasta la luna la abandonó, solo veía brillar una estrella que fue la única que iluminó su noche.
Su alma abandonó su cuerpo, Narayana dejó de sentir completamente, ella pudo verse tirada, y ni ella podía hacer nada para salvarse de lo que pasaba.
Narayana quería gritar, su corazón quebrado quería ayuda, ella sólo quería que esto se terminará, pero ella no podía moverse, no podía hablar, le costaba respirar, porque sentía sobre ella la respiración del tercer hombre.
Terminando los tres, les dijeron “los vamos a dejar ir, pero tiene que esperar 30 minutos para que estemos lejos, si se levantan antes los vamos a matar". Cuando se alejaron, Narayana se puso su pantalón y corrió a desatar al vecino, el muchacho le pedía perdón, porque no pudo defenderla, porque el estuvo allí y no pudo hacer nada para ayudarla, a ella no le importaba, ella lo que quería era salir de ese lugar. Ella empezó a correr descalza, en ese momento fue como que el tiempo se detuvo, no avanzaba, no sentía sus pies y tampoco las piedras que le atravesaban, el viento estaba tan fuerte que ella sentía que la quería regresar al lugar, hasta que logro salir de allí.
Puedo decirte que ese decía perdí más que mi dignidad, ese día me robó todo eso que me hacía reír, perdí mis sueños, mi autoestima, me perdí yo. Esto causó un incendió en mi, que acabó con todo y sólo dejó cenizas, un polvo gris y sucio, con mal olor e inservible. Después de esto pasaron muchas en mi vida, pero se decirte que ahora entiendo el porque.
Después de que hice mi propia tumba y le pedía a Dios diariamente morir, empecé a entender que los malos momentos son para aprendizaje, que los malos momentos no se llevan en la espalda, que cada vez que algo te destruye y sientes que te quemas por dentro, te da la oportunidad de volver a nacer, de hacer las cosas diferente. No podemos evitar jamás el dolor y las situaciones difíciles, pero si podemos decidir como tomarlas, podemos escoger si nos hace mejor o peor persona.
Hoy sólo quiero decirte que yo nací de mis cenizas, que aunque muchas veces creí que ya todo en mi había muerto, siempre hubo algo que no dejaba de brillar en mi como aquella estrella que me acompañó esa noche.
Estoy segura que estas situaciones sacan lo mejor de nosotros, nos vuelven más fuertes, más humanos, nos ayudan a comprender el dolor de otros y nos permite poder ayudar a mucha gente, solo es cuestión de que veas el lado positivo y entiendas que nada pasa por accidente o equivocación, si hoy te paso a ti, es porque tienes que hacer algo con eso.
Sólo asegúrate que valga la pena y pásalo para salvar más vidas.
Mi enfoque ahora es poder ayudar a mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia, darles mi mano y enseñarles por donde. Entendí que sino me hubiera pasado esto no podrías leerme y yo no tendría a quien ayudar.
Si eres una de estas mujeres y quieres mi ayuda puedes contactarme y yo estaré encantada de poder ayudarte
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narayanamoralesmendez@gmail.com
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